En esta lección, exploraremos cuando Jesús se aparece a sus discípulos y a Tomás, en Juan 20:19-31. Descubriremos cómo Jesús se encontró con sus seguidores, incluso en sus dudas y temores.
Puntos clave:
- Jesús se apareció a sus discípulos después de resucitar de entre los muertos.
- Tomás no creyó hasta que lo vio con sus propios ojos.
- Podemos pedirle a Jesús que nos ayude a creer y confiar en Él.
Guía de la lección – Jesús y Tomás
Pregúnteles a los niños si alguna vez han escuchado la frase «ver para creer». Discuta con ellos qué significa esto y por qué la gente podría decirlo. Luego pregúnteles si alguna vez han creído en algo sin verlo, como el viento o la electricidad.
Hable acerca de que Jesús murió en la cruz y sus discípulos estaban muy tristes y asustados, y sintieron que tenían que esconderse. Comparta que a veces nosotros también podemos sentir miedo. Haga que el niño comparta algunas cosas que le asustan. Cuando nos sentimos asustados, es posible que tengamos ganas de escondernos o huir. Es importante recordar que podemos hablar con Jesús sobre nuestros miedos y pedirle que nos ayude a sentirnos seguros.
Comparta que Jesús se les apareció a sus discípulos después de resucitar de entre los muertos, estaban llenos de gozo y asombro. Para ayudar a un niño a comprender cómo podrían haberse sentido los discípulos, puede realizar una actividad sencilla. Haga que el niño cierre los ojos e imagine que perdió su juguete favorito. ¿Cómo se sienten? ¿Triste, molesto, tal vez un poco asustado? Luego, pídales que imaginen que encontraron su juguete nuevamente. ¿Cómo se sienten ahora? ¿Feliz, emocionado? Use esta actividad para ayudar al niño a comprender cómo se podrían haber sentido los discípulos cuando vieron a Jesús nuevamente.
Hable acerca de que Tomás no estaba allí cuando Jesús se les apareció a los otros discípulos y que Tomás no les creyó. Comparta que, a veces, es difícil creer algo que no podemos ver por nosotros mismos.
Explica que confiar sin ver significa tener fe en algo o alguien, incluso cuando no podemos verlo o tocarlo. Es como creer que el sol saldrá mañana, o creer que nuestros padres nos aman, incluso cuando no están con nosotros. Piensa en otras cosas en las que confiamos como verdaderas, pero que no podemos ver ni tocar.
Hable acerca de cómo cuando aceptamos a Jesús como nuestro Salvador, Él promete estar siempre con nosotros. Aunque no podamos verlo con nuestros ojos, Él siempre está con nosotros.
Piensa en cómo Jesús se le apareció a Tomás incluso cuando dudaba. De la misma manera, cada cristiano tiene un testimonio personal de cómo conocimos a Jesús por primera vez. Tómese un tiempo para compartir su testimonio personal con su hijo sobre cómo conoció a Jesús. Muestra que tu relación con Jesús es real y que Él quiere tener una relación personal con cada uno de nosotros.
Comparta que Tomás exclamó: «¡Señor mío y Dios mío!» cuando vio a Jesús. Hable acerca de cómo debemos confesar a Jesús como “Mi Señor, Dios, Salvador, …” Muestre algunas imágenes de objetos que son generales y personales para el niño. Por ejemplo, una imagen de una casa y una imagen de la casa del niño. Una foto de una mascota y una foto de la mascota del niño. Pídeles que digan: «Esa es mi…». y refuerza la diferencia que hace una relación personal con él.
Oren juntos para terminar el estudio.
Jesús y Tomás – Historia bíblica para niños
Juegos y Actividades
Creer sin ver
Para este juego, necesitarás una venda en los ojos y objetos pequeños como carros de juguete, bloques o animales de peluche.
Véndele los ojos al niño y pídale que se siente en el suelo.
Coloque un objeto en la mano del niño con los ojos vendados y pídale que adivine de qué se trata, sin verlo.
Puedes sugerir una respuesta y preguntar si te creen o no.
El escondite con discípulos
Hable acerca de cómo los discípulos se escondían cuando Jesús se les apareció.
Juega un simple juego de escondite.
Habla sobre las cosas de las que tratamos de escondernos.
Hable acerca de cómo Jesús siempre sabe dónde estamos y se preocupa por nosotros.
Juego “Yo creo”
Comience diciendo: «Creo en [algo en lo que crees]».
Luego, invite a cada niño a turnarse para decir: «Yo creo en [algo en lo que ellos creen]».
Anime a los niños a ser creativos y a compartir cosas en las que realmente creen, como «Creo que mi mamá y mi papá me aman» o «Creo en ser amable con los demás».
Si un niño tiene dificultades para pensar en algo en lo que cree, ofrézcale preguntas como «¿Crees en ser honesto?» o «¿Crees en cuidar a tus amigos?»
Hable acerca de cómo, aunque no podemos ver algunas de estas cosas, hay evidencia de que son ciertas.
Hojas de trabajo
Dibujos para colorear – Jesús y Tomás
Tomás Artesanía
Qué necesitas:
- Página de la plantilla
- Equipo para colorear
- Tijeras
- Pegamento
Qué hacer:
- Colorea la página de la plantilla.
- Recorta la imagen de Jesús.
- Pegue donde se muestra para hacer una solapa.