Lidia – Hechos 16:13–15 – lección de la biblia para niños

En esta lección, aprenderemos sobre una mujer amable y generosa llamada Lidia, de Hechos 16:13–15. Ella era una mujer de negocios que amaba a Dios y escuchaba con atención cuando Pablo hablaba sobre Jesús. Dios abrió su corazón, ¡y ella se convirtió en la primera cristiana en Europa!

Puntos Clave

• Dios abre los corazones para escuchar Su Palabra. 
• Podemos mostrar amor siendo amables y generosos. 
• Nuestros hogares pueden ser usados para servir a Dios. 
• Escuchar a Dios es el primer paso para seguirlo.

Guía de la Lección – Lidia

Comienza la lección preguntando: “¿Alguna vez alguien ha tocado la puerta y tuviste que decidir si abrirla o no?” Di: “A veces, Dios toca suavemente la puerta de nuestros corazones. Cuando la abrimos y escuchamos, Él nos ayuda a entender cuánto nos ama.” La historia de hoy es sobre una mujer llamada Lidia y cómo Dios abrió su corazón. 

Lee o resume Hechos 16:13–15. Pablo y sus amigos estaban viajando para contarle a la gente sobre Jesús. En el día de reposo, fueron a un lugar tranquilo cerca de un río donde unas mujeres se habían reunido para orar. Pablo comenzó a enseñarles. Una de esas mujeres era Lidia, una vendedora de telas púrpuras. Ella ya creía en Dios, pero cuando escuchó el mensaje de Pablo sobre Jesús, Dios abrió su corazón, y ella creyó. Ella y toda su familia fueron bautizadas. Luego, Lidia invitó a Pablo y a sus amigos a quedarse en su casa. Ella mostró amor siendo generosa y amable. 

Sostén un corazón recortado en papel. Dóblalo por la mitad y di: “Antes de que Lidia escuchara sobre Jesús, su corazón era así: cerrado. Se veía bonito, pero no estaba listo para la Palabra de Dios.” Saca una cajita con la tapa cerrada. Intenta meter un objeto pequeño dentro. Deja que tu hijo lo intente también. Pregunta: “¿Podemos meter algo cuando la caja está cerrada?” Luego abre la caja y coloca el objeto dentro. “Cuando nuestros corazones están abiertos, la verdad de Dios puede entrar. Lidia escuchó, y Dios abrió su corazón.” 

Di: “Podemos orar y pedirle a Dios que abra nuestros corazones también. Escuchar es más que solo oír.” Pregunta: “Si alguien te dice que recojas tus cosas y no te mueves, ¿realmente estás escuchando?” Recuérdale a tu hijo que escuchar a Dios es el primer paso para seguirlo. 

Ahora hablen sobre qué tipo de persona era Lidia. Ella era una mujer de negocios exitosa que vendía telas púrpuras. En tiempos bíblicos, el color púrpura era raro y costoso—usualmente lo usaban los reyes o personas ricas. Deja que tu hijo sostenga un pedazo de tela púrpura. Di: “¿Sientes lo suave que es? ¡Era muy especial!” Probablemente Lidia tenía una casa bonita y bastante dinero. 

Pregunta: “¿Alguien como Lidia aún necesita a Jesús?” ¡Sí! Incluso las personas exitosas lo necesitan. Lidia no dijo: “Estoy bien sin Él.” Ella escuchó, creyó y siguió a Jesús. 

Pregunta: “¿Cuál es algo en lo que eres bueno o algo especial que tienes? ¿Cómo puedes usarlo para ayudar a alguien más?” Lidia usó su hogar y sus cosas para ayudar a otros—¡y nosotros también podemos hacerlo! Pregunta: “¿Qué cosas de nuestro hogar podríamos usar para servir a Dios?” Podrían ser juguetes, meriendas, un espacio cómodo para leer, o palabras amables para compartir. 

Di: “No necesitas tener una casa grande para servir a Dios. Solo un corazón dispuesto.” Lidia no solo creyó—ella actuó. Su casa se convirtió en un lugar donde otros eran bienvenidos y animados. 

Termina la historia recordándole a tu hijo que Lidia y toda su familia fueron bautizadas. El bautismo muestra a los demás que creemos en Jesús y queremos seguirlo. 

Enseña un versículo corto para memorizar: “El Señor abrió su corazón” (Hechos 16:14). Usa movimientos con las manos—señala al cielo para “El Señor” y abre las manos bien grandes para “abrió su corazón.” 

Cierra con una oración sencilla: “Querido Dios, gracias por Lidia. Gracias por abrir su corazón. Por favor ayúdanos a escucharte y a usar lo que tenemos para servir a otros. Amén.”

Lidia Escucha Sobre Jesús – Historia Bíblica para Niños | Hechos 16:11-15

Juegos y Actividades

Fabricación de tela púrpura

• Deja que los niños “hagan” su propia tela púrpura coloreando o tiñendo pedazos de tela con marcadores púrpura o pintura púrpura diluida en agua. Explica que en los tiempos de la Biblia, el tinte púrpura era raro y costoso, y que Lidia fabricaba telas hermosas para vender. 
• Lidia trabajaba duro y usaba sus talentos para Dios. ¿En qué eres bueno tú? ¿Cómo puedes usar eso para servir a los demás? 
• Opcional: Haz que sea un proyecto para compartir. Una vez seca, deja que cada niño le regale su tela a otra persona—igual que Lidia compartió su hogar.

Búsqueda del color púrpura

• Antes de la lección, esconde pequeños objetos morados por la habitación—crayones, bloques, tela, botones, corazones de papel, etc. 
• Diles a los niños que Lidia vendía tela púrpura, ¡y hoy vamos a buscar todo lo que sea morado! 
• Dale a cada niño una canasta o bolsa para recolectar los objetos. 
• Pon un temporizador o reproduce música mientras buscan. 
• Cuando se acabe el tiempo, reúnete con ellos y cuenten los tesoros morados que encontraron.

¿Qué hay en tu mano?

• Siéntense en un círculo. Pasa un objeto pequeño (juguete, tela, bocadillo, crayón). Cada niño dice cómo podría usar ese objeto para servir a Dios o ayudar a alguien. 
• Ejemplos: 
• “Puedo dibujar una tarjeta para alguien que está triste.” 
• “Puedo compartir mi bocadillo con un amigo.” 
• “Puedo usar este juguete para incluir a alguien nuevo.” 
• Lidia usó su negocio y su hogar para servir a los demás. ¡Nosotros también podemos usar lo que tenemos, sin importar cuán pequeño parezca!

Páginas de exemplo

Manualidad del Corazón Abierto

Que necesitas:

• Página de la plantilla 
• Equipo para colorear 
• Tijeras 
• Pegamento 
• (Opcional) papel para collage

Que hacer:

1. Recorta la página de la plantilla. 
2. Colorea el reverso del corazón o pega papel para hacer un collage. 
3. Dobla la tira del versículo y pégala sobre el corazón donde se indica.

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