En esta lección, aprenderemos lo que sucedió cuando Pablo visitó una gran ciudad llamada Éfeso (Hechos 19). Él habló con las personas sobre Jesús, oró por ellas e incluso las ayudó a deshacerse de cosas que no honraban a Dios. Pero no a todos les gustó el mensaje que Pablo compartió.
Puntos clave
- El Espíritu Santo nos ayuda a seguir a Jesús.
- La verdad de Dios cambia corazones y acciones.
- Seguir a Jesús significa dejar de lado las cosas incorrectas.
- Podemos ser valientes incluso cuando a otros no les gusta lo que creemos.

Guía de la lección – Pablo en Éfeso
Comienza la lección preguntando: “¿Alguna vez alguien te ha contado algo asombroso que nunca habías escuchado antes? Y pensaste: ‘¡Wow! ¡No puedo creer que no supiera eso o no lo hubiera probado antes!’” Dale un momento a tu hijo para compartir. También puedes compartir algo simple, como: “Recuerdo la primera vez que alguien me mostró cómo pelar un plátano desde la parte de abajo en vez de la de arriba. ¡No podía creer que lo había hecho de la manera difícil por tanto tiempo!”
En la lección de hoy, Pablo conoció a unas personas que amaban a Dios ¡pero que nunca habían oído hablar del Espíritu Santo!
Muestra un juguete que se vea bien por fuera, pero que no tenga baterías. Di: “Este juguete parece listo para usarse, ¿verdad? Pero cuando lo encendemos…” (enciende el interruptor) “…no pasa nada. ¡Necesita energía!” Ahora coloca las baterías y vuelve a encenderlo. “Ahora funciona como debe ser.”
Lee Hechos 19:1–7. Pablo conoció a unas personas que creían en Dios, pero no sabían del Espíritu Santo. Pablo les habló más sobre Jesús, creyeron, se bautizaron, y cuando Pablo oró por ellos, ¡recibieron el Espíritu Santo! Estaban llenos de alegría y del poder de Dios. Así como el juguete necesita energía para funcionar, nosotros necesitamos al Espíritu Santo para vivir para Jesús.
Lee Hechos 19:8–10. Pablo enseñó en la sinagoga. Algunas personas escucharon, pero otras no. Así que Pablo se fue a otro lugar y siguió enseñando a los que querían aprender. Durante dos años enseñó todos los días, y muchas personas llegaron a creer. Refuerza que Pablo no se rindió solo porque algunos no quisieron escuchar.
Luego, resume Hechos 19:17–20. Cuando las personas escucharon la verdad sobre Jesús, se dieron cuenta de que estaban haciendo cosas que no honraban a Dios, como usar pergaminos de magia o adorar a dioses falsos. Llevaron esas cosas y las quemaron para mostrar que estaban eligiendo a Jesús.
Saca un tubo de cartón de rollo de papel. Antes de la lección, llénalo ligeramente con papeles arrugados de color oscuro. Di: “Vamos a imaginar que estos papeles oscuros son cosas que no deben estar cuando seguimos a Jesús, como mentir, ser egoísta o decir palabras feas.” Luego, empuja lentamente papel blanco desde un extremo. Deja que tu hijo ayude. A medida que el papel blanco entra, el oscuro sale por el otro lado.
Cuando el Espíritu Santo nos llena, llena nuestros corazones con cosas buenas, llamadas “el fruto del Espíritu”, como la bondad, la verdad y el amor. A medida que Él nos llena, las cosas malas empiezan a salir. Jesús no solo nos dice que dejemos de hacer lo malo. Él nos da su Espíritu para ayudarnos a vivir una vida nueva.
No todos estaban felices con los cambios en Éfeso (Hechos 19:23–41). Un hombre llamado Demetrio fabricaba estatuas de plata de una diosa falsa. Cuando la gente empezó a seguir a Jesús, dejaron de comprar estatuas, y Demetrio se enojó. Comenzó una protesta ruidosa, y se reunió una gran multitud furiosa.
Pregunta: “¿Por qué crees que Demetrio se enojó?” Ayuda a tu hijo a ver que algunas personas se enojan cuando su forma de vivir es desafiada, incluso si está mal. Pregunta: “¿Alguna vez alguien se ha enojado contigo por hacer lo correcto?” Di: “Podemos ser valientes como Pablo. No necesitamos gritar ni pelear. Podemos confiar en Dios y decir la verdad con amor.”
Termina la lección recordándole a tu hijo que, a pesar de los problemas y la gente enojada, muchos aún eligieron seguir a Jesús.
Enseña el versículo para memorizar: “La palabra del Señor se difundía ampliamente y tenía poder” (Hechos 19:20). Usa movimientos con las manos, como abrir los brazos bien abiertos, luego flexionar los músculos para “tenía poder”.
Pablo en Éfeso – Historia bíblica para niños
Juegos y actividades
Lanzamiento de Pergaminos
- (Basado en Hechos 19:17–20 – Las personas quemaron sus pergaminos)
- Coloca una caja roja con una imagen de fuego en el frente. Arruga papeles para hacer “pergaminos”.
- Deja que los niños tomen turnos para lanzar los pergaminos dentro del “fuego”.
- Di: “Las personas en Éfeso quemaron sus pergaminos para mostrar que querían seguir a Jesús. ¡Nosotros también podemos dejar de lado cosas que no lo honran!”
Relevo de Llenado
- Coloca un balde o tazón pequeño para cada niño o equipo. Pon una pila de papel, arroz o vasos con agua a cierta distancia.
- Los niños corren de un lado a otro para llenar su balde. Si usas agua, coloca un objeto liviano (como un juguete o una esponja) dentro para que flote a medida que sube el nivel del agua.
- Di: “A medida que el balde se llena, las cosas viejas se van saliendo—igual que cuando el Espíritu Santo llena nuestro corazón con lo que es bueno y verdadero.”
Estación de Llenar y Rebosar
- Proporciona tazas medidoras, agua y recipientes transparentes. Invita a los niños a medir, verter y predecir cuándo se va a desbordar.
- Agrega objetos flotantes (como cuentas o corchos) para mostrar cómo suben y bajan las cosas.
- Pregunta: “¿Qué pasa cuando el agua se va llenando? ¿Qué cosas se van saliendo?”
- Di: “Cuando el Espíritu Santo nos llena, ya no hay espacio para las cosas que están mal.”
Páginas de exemplo

Manualidad: ¡Llenos de Poder!

Que necesitas:
- Página de la plantilla
- Materiales para colorear
- Tijeras
- Pegamento o cinta adhesiva
- Papel aluminio (opcional)
Que hacer:
- Colorea la batería y la regleta.
- Recorta la batería y la regleta. Si quieres, añade papel aluminio en la parte superior.
- Corta con cuidado las líneas en la ventana de carga. Pasa la regleta por la parte trasera de la batería.
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