Rahab era una mujer que vivía en Jericó y jugó un papel vital en el plan de Dios. A pesar de la vida pasada de Rahab, Dios le mostró un gran amor y gracia. Nuestra lectura de Josué 2:1-8 se enfoca en la historia de Rahab, quien esconde a los espías enviados por Josué.
Puntos clave:
- Dios tiene un plan.
- Debemos ayudar al pueblo de Dios.
- La gracia de Dios es para todos.
Guía de la Lección – Rahab y los espías
Hable acerca de que Josué envió a dos hombres a espiar la ciudad de Jericó. Antes de que atacaran, quería saber sobre la ciudad, la gente y sus defensas. Organice una «misión de espionaje» y pídale a su hijo que mire alrededor de la habitación en la que se encuentra en este momento. ¿Qué ven? Pídeles que te hablen sobre los colores, las formas y los tamaños de las cosas que ven.
Repita con una habitación diferente o una vista del exterior si hay interés. A medida que avanza por otras habitaciones, recuérdeles que, así como pueden notar diferentes cosas en diferentes habitaciones, los espías vieron cosas diferentes en Jericó.
También podría hablar sobre cómo los espías tenían que ser muy silenciosos y cuidadosos para no ser notados. ¡Pregúntele a su hijo cómo se movería o comportaría si tratara de no ser visto!
Explica que los espías se quedaron en la casa de Rahab. Diles que su vida no había sido perfecta y que había hecho cosas que no agradaban a Dios. Hable acerca de cómo todos cometemos errores y, a veces, hacemos cosas que no hacen feliz a Dios, tal como lo hizo Rahab. Pero el amor y la gracia de Dios son tan asombrosos que Él nos da una segunda oportunidad.
Hable acerca de cómo el rey de Jericó se enteró de los espías. Quería capturarlos. Rahab fue valiente y optó por proteger a los espías. Pregúntele a su hijo acerca de un momento en que tuvo que ser valiente.
Rahab mostró su confianza en Dios cuando decidió ayudar a los espías. Ella sabía de los milagros que Dios había hecho por los israelitas y creía que Dios era el único Dios verdadero. Pregúntele a su hijo si puede recordar algún milagro de la Biblia. Ayuda según sea necesario.
A continuación, explore el concepto de la gracia de Dios. Aunque Rahab había hecho cosas malas, Dios le mostró su gracia. Ella fue incluida en el plan de Dios y luego pasó a formar parte de la familia de Jesús. Cree un juego de escenarios para que su hijo comprenda mejor este concepto. Deles varias situaciones en las que puedan decidir si el resultado es merecido. Por ejemplo, si un amigo tomó su juguete sin preguntar, ¿deberían invitar a ese amigo a su fiesta de cumpleaños? O si no escucharon las instrucciones e hicieron un desastre, ¿deberían seguir permitiéndoles jugar? Discuta las respuestas y explique que la gracia es cuando Dios nos da algo que no merecemos. Él nos perdona cuando cometemos errores, así como perdonó a Rahab.
Pídale a su hijo que imagine cómo se habrían sentido los espías cuando escucharon que el rey sabía que estaban en Jericó. Podrían haber pensado que habían fallado en su misión. Pregúntele a su hijo cómo se siente cuando algo no sale según lo planeado. Pero recuérdeles que, así como Dios usó lo que parecía un fracaso para salvar a Rahab y traerla a Su familia, Él puede convertir nuestros fracasos en algo bueno.
Hable acerca de que Rahab les pidió a los espías que la perdonaran a ella y a su familia cuando los israelitas atacaron Jericó. Le dijeron que atara un cordón rojo a su ventana. Este cordón rojo indicaría a los israelitas que no dañaran a nadie en esa casa. Así como el cordón rojo mantuvo a Rahab y su familia a salvo, Jesús nos mantiene a nosotros a salvo.
Haga o muestre un árbol genealógico que sea simple para el niño. Hable sobre el lugar de Rahab en el árbol genealógico de Jesús. Esta parte de la historia de Rahab muestra que Dios tiene un plan para todos, sin importar su pasado.
Rahab y los espías – Historia bíblica para niños
Juegos y Actividades
El Escondite de los espías
Convierte un clásico juego de las escondidas en una misión de espionaje.
Designe al niño como el «espía» y pídale que «se escabulla por Jericó» (la casa o la habitación) y encuentre un «lugar secreto» para esconderse.
Hable sobre cómo se deben haber sentido los espías al esconderse en la casa de Rahab.
El Misterio del cordón rojo
Coloque varios objetos atados a trozos de cordón rojo o hilo en el piso, similar al cordón rojo de Rahab.
Pídale al niño que elija un trozo de cuerda, adivine a qué objeto está unido y luego tire de él para revelar el objeto.
Hable sobre el papel de Rahab en la historia cuando bajó el cordón rojo para ayudar a los espías a escapar.
Desafío silencioso de puntillas
Al igual que los espías tenían que moverse en silencio, desafíe a su hijo a caminar por la habitación sin hacer ruido.
Puedes ampliar la actividad con diferentes estilos de movimiento. Salta, brinca, cojea, pisotea, etc.
Hojas de trabajo
Dibujos para colorear – Rahab y los espías
Artesanía – Rahab esconde a los espías
Qué necesitas:
- Páginas de la plantilla
- Equipo para colorear
- Tijeras
- Pegamento
Qué hacer:
- Colorea la plantilla.
- Recorta las piezas.
- Pega la solapa y el versículo de la Biblia.
Artesanía – El cordón rojo de Rahab
Qué necesitas:
- Páginas de la plantilla
- Equipo para colorear
- Tijeras
- Hilo o lana roja
Qué hacer:
- Colorea la plantilla.
- Recorta las piezas.
- Haz un pequeño agujero y ensarta la lana. Pegue la lana en la pestaña y el espía.