Llevando La Escuela Bíblica de Vacaciones a los patios de tu comunidad

El programa de la Escuela Bíblica de Vacaciones (EBDV) es fundamental para instruir a niños en los principios bíblicos. Por lo general, está disponible para los niños miembros de la iglesia, para niños cuyas familias no asisten y para los que viven en la comunidad alrededor. Sin embargo, muchos niños terminan siendo inalcanzables por vivir a kilómetros de distancia. Aunque sean invitados a participar, la razón para no asistir termina siendo la misma, la falta de transporte. Otros simplemente nunca reciben una invitación.

En tal sentido, necesitamos enfrentar este gran desafío, llevando la EBDV fuera de la iglesia local. En otras palabras, es tiempo de llevar la EBDV a los vecindarios, parques y patios traseros de tu comunidad.

Hay diferentes maneras de organizar la EBDV. Lo ideal es encontrar el lugar junto con el método acorde al presupuesto de tu iglesia. El secreto está en la organización, que garantizará una buena experiencia tanto para los niños asistentes, como para sus familias.

El objetivo de llevar la EBDV a los patios de tu comunidad es poder conectar a las personas (Niños con sus familias) con el Evangelio y a su vez, vincular a esas personas con la iglesia. Esta manera de relacionar, hace que las personas se sientan atraídas o respondan al Evangelio, de una manera diferente al ministerio tradicional.

A continuación, te mostramos algunos pasos simples para ayudarlo a comenzar:

PASO 1 – Evalúa las posibilidades

Evalúa con tu equipo de liderazgo, la disposición de la congregación para apoyar esta nueva forma de trabajar. Una vez tengas el apoyo y la participación de los mismos, establece un equipo con el cual elaborar una lista de todos los vecindarios, donde viven los miembros de la congregación. En esta lista, añade los nombres de comunidades que contengan viviendas múltiples y parques. Indaga en cada ubicación para determinar la cantidad de niños y la existencia de un espacio apropiado para llevar a cabo la EBDV.

PASO 2 – Acuerda las ubicaciones

Visita cada lugar donde consideres que es una ubicación potencial, para evaluar las posibilidades con el anfitrión del lugar. Por ejemplo, si el lugar potencial es una vivienda, el anfitrión será el propietario; si el lugar potencial es una comunidad de viviendas múltiples, el anfitrión será el administrador; si consideraste como ubicación potencial un parque, el anfitrión será el administrador de parques comunitarios y el departamento de recreación.

Durante las visitas, toma nota de la capacidad del espacio y los recursos disponibles, como la sombra de los árboles y las mesas de picnic. Igualmente, toma nota de los posibles peligros y distracciones, como drenajes, calles concurridas o mascotas que se estresan fácilmente.

PASO 3 – Prepara el presupuesto

Desarrollar un programa de EBDV tiene un costo y varía dependiendo del tipo de evento que quieras realizar. Por ejemplo, los alimentos, los materiales que utilizaran los niños y el pago para el personal si es necesario. Si tu presupuesto es pequeño, considera lo esencial y busca opciones extras como pagar las comidas con donaciones, reclutar solo personal voluntario y hacer artesanías con material reciclado para minimizar al máximo los gastos.

PASO 4 – Crea la estructura

Crear la estructura correcta implica: desarrollar el formato para la escuela, definir el propósito de la misma y crear el plan de estudios.

Para el formato, debes decidir de qué manera trabajar. Muchas escuelas utilizan un formato como el de los campamentos, en donde mantienen a los niños la mayor parte del día, los cinco días de la semana; otros lo hacen los días de fin de semana y otros hacen reuniones semanales durante varias semanas. Decide en base a tus opciones. Por ejemplo, para grupos pequeños de niños, puedes optar por un fin de semana; mientras que, para grupos de niños más grandes, resulta más estimulante un programa de una semana completa.

Por otra parte, haz una reunión con tu equipo de trabajo (líderes y voluntarios) para determinar la misión y el propósito de la escuela. La misión puede ser simplemente, educar a niños con sus familias miembros de la iglesia o incorporar a nuevos niños con sus familias a la iglesia. Definir el propósito adecuado para tu EBDV te permitirá tener una mayor estructura y una mejor organización al programa, además de saber a dónde apuntar.

Por último, para el plan de estudios necesitas establecer los pasajes bíblicos con los que trabajarás durante el programa. Estos pasajes deben estar enlazados a tu propósito y tema elegido, deben aparecen en las lecciones y en las actividades que se desarrollaran. Para definirlos, puedes hablar con los líderes o revisar los planes de estudios anteriores. Lo importante es adaptar el programa para reflejar los valores de tu iglesia y crear un programa único.

PASO 5 – Promociona

En este caso requieres de una promoción dirigida a las familias que viven más cerca del lugar. Para una EBDV que se realiza en una casa, los promotores principales son los propietarios, porque son ellos quienes mejor conocen a las familias que serán invitadas. Para una EBDV que se realiza en una comunidad o parque de viviendas múltiples, el gerente determinará cómo y cuándo se puede desarrollar la promoción.

Dentro de esta promoción, asegúrate de reclutar creyentes que amen a los niños y creyentes que sean flexibles. Ya que una EBDV en el patio de tu comunidad, requiere mucha más flexibilidad que uno tradicional realizado dentro de la iglesia.

Tenga fe, pero también sea realista y a la vez precavido. Desarrolla planes de contingencia para desafíos imprevistos. Como, por ejemplo: desafíos como el clima (lluvia/viento/sol), algún miembro de tu equipo enfermo o un perro enojado por tanto bullicio.

Finalmente, recuerda que realizar una EBDV en los patios de tu comunidad, no es un fin en sí mismo. En realidad, es solo el comienzo. Una vez que llevaste a cabo el programa, has proclamado el Evangelio. Por lo tanto, se han establecido nuevas relaciones y existe la obligación de edificar sobre estas relaciones, cuidarlas y orientarlas. Aunque es probable que las nuevas familias alcanzadas a través de este programa no quieran participar en los ministerios tradicionales de la iglesia, no significa que el ministerio no pueda y no deba continuar.